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lunes, 18 de noviembre de 2013

EL DESARROLLO ECONÓMICO EN EL SIGLO XIX: FACTORES DETERMINANTES BÁSICOS

1.       La población
La población en Europa aceleró su crecimiento durante el siglo XIX, llegando a doblarse. Las causas fueron muy variadas:
-          Las mejoras en el transporte hicieron posible la importación de alimentos de ultramar a gran escala
-          La producción agrícola experimentó un enorme crecimiento a lo largo del siglo por dos razones:
o   La cantidad de tierra cultivada aumentó, sobre todo en Rusia y la Europa más Oriental. En Europa Occidental también se obtuvo más tierra cultivable con la abolición de los yermos y del barbecho.
o   La productividad agrícola se incrementó debido a la introducción de nuevas técnicas más científicas. La maquinaria agrícola, como las trilladoras movidas a vapor y las segadoras mecánicas, hizo su aparición en la segunda mitad del siglo.
-          Se produjeron migraciones de dos tipos: interna e internacional. A lo largo del siglo abandonaron Europa unos 60 millones de personas, más de la mitad a Norteamérica, otra gran parte a Hispanoamérica y el resto a Oceanía y Sudáfrica. Dentro del continente las migraciones también fueron importantes y produjeron cambios en la concentración de la población, cada vez más urbana.
2. Los recursos naturales
A consecuencia del cambio tecnológico y de la presión del aumento de la demanda, recursos antes desconocidos o de poco valor adquirieron súbitamente una importancia enorme, como fue el caso del carbón de piedra, y las regiones donde se concentraba este mineral en Europa se convirtieron en lugares muy importantes para la industria pesada del siglo XIX.
Europa estaba bien provista de recursos minerales, pero las demandas de la industria moderna intensificaron enormemente la necesidad de su utilización. La consecuencia fue la búsqueda sistemática de nuevos yacimientos, incluso en territorios muy lejanos.
3. Desarrollo y difusión de la tecnología
Es importante tener en cuenta las diferencias entre tres términos muy relacionados: invención, innovación y difusión de nueva tecnología. Invención se refiere a una novedad patentable, el invento no tiene una importancia económica concreta. Solo cuando se convierte en una innovación tiene importancia económica. La difusión es el proceso por el cual se extiende una innovación por la industria.
-          Fuerza motriz y producción de energía
Las máquinas de vapor de Watt tenían muchas limitaciones como máquinas motrices. Su eficacia térmica era baja, generaban tan sólo unos 15 caballos de fuerza, como un molino de viento o de agua eficaz. Debido a los avances científicos hubo grandes mejoras en la industria del vapor, como las máquinas de vapor de alta presión, que se montaron en ferrocarriles y barcos para su propulsión. La potencia y eficacia mejoró exponencialmente, y al final del siglo había máquinas que podían producir más de 1.000 caballos, y algunos tipos hasta 5.000. Incluso estas grandes máquinas eran inadecuadas para la producción de electricidad, puesto que la velocidad de rotación era demasiado baja para las velocidades mucho mayores que exigían los generadores eléctricos. La turbina de vapor dio con la solución a este problema.  La electricidad se había utilizado desde 1840, tanto en industria como faros para alumbrar, que dio lugar a la invención de la lámpara incandescente.
La electricidad es una de las formas de energía más versátiles. En pocos años los motores eléctricos habían encontrado docenas de aplicaciones diferentes. El petróleo es otra de las grandes fuentes de energía  que adquirió máxima importancia a finales del siglo XIX, como combustible para iluminación y poco después para los motores de combustión interna.
-          El acero barato
Las innovaciones más notables que afectaron a la industria siderúrgica tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo, en relación con la fabricación del acero: en 1856 un inventor inglés llamado Bessemer patentó un método para producir acero directamente del hierro fundido. La producción del acero de Bessemer aumentó rápidamente y desplazó al hierro. Otros inventores mejoraron el horno de Bessemer, dando lugar al horno Siemens-Martin que podía utilizar hierro fosfórico. Era algo más lento y costoso que el proceso anterior, pero ofrecía un producto de mayor calidad. La expansión de la industria del acero tuvo un profundo impacto en otras industrias, llegando a reemplazar al hierro y la madera.
-          El transporte y las comunicaciones
La locomotora de vapor y sus inseparables compañeras, las vías de acero, se convirtieron más que cualquier otra innovación tecnológica del siglo XIX, en el paradigma del proceso de desarrollo económico. Eran a la vez los símbolos y los instrumentos de la industrialización. Los ferrocarriles ofrecían un transporte barato, rápido y muy seguro, y su demanda de hierro, carbón, madera, ladrillos y maquinaria fue un gran estímulo para las industrias que los suministraban. Todas las naciones europeas empezando por Gran Bretaña construyeron líneas de ferrocarril para transportes en mayor o menor medida, la mayor parte se construyó en la segunda mitad del siglo, en la que los ingenieros británicos construyeron algunos de los primeros ferrocarriles del continente y más tarde en India, Latinoamérica y Sudáfrica. Los estadounidenses construyeron sus ferrocarriles con ayuda británica, los franceses y alemanes también construyeron ferrocarriles en Europa y Asia. El barco de vapor también  desempeñó un papel muy importante en la globalización de la economía mundial.
La maquinaria para fabricar papel y la prensa cilíndrica de imprimir redujeron enormemente el coste de los libros y periódicos. Más importante todavía fue la invención del telégrafo eléctrico por Morse. En 1850 la mayoría de las principales ciudades de Europa y América estaban unidas por cables de telégrafo, y en 1866 se tendió el primer cable entre Europa y Norteamérica bajo el Atlántico. Después se inventó el teléfono y poco después la radio, que mejoraron las comunicaciones y las hicieron más personales.
El desarrollo tecnológico exigía  la cooperación de muchos especialistas científicos e ingenieros cuyo trabajo estaba coordinado por ejecutivos comerciales que, aunque no poseyeran una pericia especial en la nueva tecnología, se dieron cuenta del potencial que encerraba. Una de las más importantes fue la ciencia química, que tuvo aplicaciones en la industria farmacéutica, en la metalurgia y en la producción, el procesado y la conservación de alimentos, así como ayudó a la agricultura.
4. El marco institucional
El marco institucional de la actividad económica en la Europa del siglo XIX, que produjo la primera civilización industrial, daba un amplio margen de acción a la iniciativa individual y a la empresa, permitía la libre elección de la ocupación y la movilidad geográfica y social, se apoyaba en la propiedad  privada y el imperio de la ley y hacía hincapié en el uso de la racionalidad y la ciencia en la consecución de los fines materiales.

-          Bases jurídicas
  En Gran Bretaña el sistema jurídico era el derecho consuetudinario o común cuyos rasgos característicos eran su carácter evolutivo, su apoyo en la costumbre y los precedentes como punto de partida en las decisiones legales escritas, y su flexibilidad. Prestaba protección a la propiedad y los intereses privados frente a los abusos del Estado, y a la vez protegía el interés público contra las extorsiones de los particulares. También incorporó las costumbres de los comerciantes, como derecho mercantil.
En el resto de Europa, el documento con el que se instituye el nuevo orden tras el Antiguo Régimen es la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En su primer artículo se proclamaba que << todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en sus derechos>>, derechos especificados como libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión.   En esta declaración también se especificaban las garantías para preservar esos derechos.
Los franceses llevaron las reformas revolucionarias a los territorios conquistados en el curso de las guerras revolucionarias y napoleónicas. La revolución fueron los primeros pasos esenciales hacia una política constructiva y coherente.  Hubo una gran labor de codificación legal comenzada durante la Revolución pero concluida bajo el Imperio. Los códigos conservaron los principios fundamentales de la Revolución: igualdad ante la ley, un Estado secular, libertad de pensamiento y libertad económica. El Code Civile, difundido en 1804, es el más importante y fundamental, y refleja claramente las preocupaciones y los intereses de las clases propietarias. Otro de los códigos de la época napoleónica fue le Code de Commerce, de 1807, en el que se distinguían tres tipos de empresas comerciales: simples, limitadas y anónimas.
-          Pensamiento económico y política
En 1.776, año de la Declaración de Independencia americana, Adam Smith publicó en “La Riqueza de las naciones “lo que iba a ser una declaración de independencia económica individual. Sus críticas a los comerciantes no son menos mordaces que sus condena de los gobiernos imprudentes o mal dirigidos; su mayor preocupación era demostrar que la abolición de las restricciones y trabas a la empresa individual fomentaría la competencia dentro de la economía, y esto, a su vez, aumentaría la riqueza de las naciones. Los estadistas de ambos lados del Atlántico los citaban para apoyar u oponerse a partes de la legislación que Smith defendía o atacaba. Pero no fue hasta bastante después de su muerte cuando las ideas de Smith empezaron a ponerse en práctica en la legislación.
Según Smith y su << sistema de libertad natural>>, el Estado solamente tenía tres funciones
o   El deber de proteger a la sociedad de la violencia y la invasión de otras sociedades independientes
o   El deber de proteger, en la medida de lo posible, a cada miembro de la sociedad de la injusticia o la opresión por parte de cualquier otro miembro de ésta, o el deber de establecer una administración de justicia imparcial.
o    El deber de llevar a cabo y conservar ciertas obras públicas y ciertas instituciones públicas.
El liberalismo económico también tenía sus partidarios en el  continente, pero no consiguieron paternalismo estatal estaba mucho más arraigada en el continente que en Gran Bretaña. Estados Unidos tenía una mezcla única de gobierno y empresa privada, el sistema americano consideraba al Estado como un organismo para ayudar a los individuos y a la empresa privada para acelerar el desarrollo de los recursos materiales de la nación.
-          Estructura de clases y lucha de clases
En lo más alto de la pirámide social había una clase dirigente de terratenientes, que incluía a algunos que no eran nobles, así como al alto clero y a la nobleza propiamente dicha. Concentraban el poder político y su estatus social era la propiedad de la tierra, lo que les permitía vivir sin tener que trabajar. A continuación en la escala social estaba la clase media alta, de grandes mercaderes, altos funcionarios del gobierno, notarios y abogados. Más abajo se situaba la clase media baja, compuesta por artesanos, pequeños comerciantes…En el escalafón más bajo de la sociedad estaban los campesinos, trabajadores de la industria y peones agrícolas.
El siglo XIX vio en ocasión, amargas luchas entre grupos rivales por el reconocimiento y el domino social y político. Las formas más usuales de agrupación y solidaridad entre la clase trabajadora y de ayuda mutua fueron los sindicatos. Todas las naciones han pasado por tres fases en su actitud hacia los sindicatos: la de prohibición o supresión inmediata, tolerancia limitada en la que se les perseguía tras las huelgas, y la tercera fase que concedía plenos derechos legales a los trabajadores para organizarse y participar en actividades colectivas, esto se consiguió en el siglo XX y no en todos los países.
-          Educación y alfabetización
Otra característica del desarrollo económico del siglo XIX fue el aumento de la alfabetización y la educación. Los países más alfabetizados en el siglo XIX eran los del noroeste de Europa, junto con Estados Unidos, mientras que los del sur y el este de Europa son los menos alfabetizados.
La revolución francesa introdujo el principio de educación gratuita y pública, que fueron asimilando a lo largo del siglo el resto de países.
-          Relaciones internacionales

En el Congreso de Viena, los vencedores de Napoleón intentaron restablecer el Antiguo Régimen, pero las fuerzas ideológicas de democracia y nacionalismo, junto con las fuerzas económicas  de la industrialización socavaron sus pretensiones. Las guerras del siglo XIX fueron breves y limitadas, pero tuvieron resultados políticos importantes con implicaciones en la política económica, pero no obstaculizaron la acumulación de capital o el proceso de cambio tecnológico. Hacia el final del siglo, las tensiones políticas, en ocasiones alentadas por la rivalidad económica, se agudizaron y desembocaron en el resurgimiento del imperialismo europeo.




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