LA POBLACION. En
el siglo XIX, la población de Europa aumentó en más del doble, por el
contrario, en el siglo XX este disminuyó, mientras que en el resto del mundo se
aceleró a un ritmo impresionante. La causa del tremendo crecimiento demográfico
fue la disminución de la tasa bruta de mortalidad, especialmente en los países
no occidentales. Un factor fundamental fue la disminución de la mortalidad
infantil, la cual era muy elevada.
Una consecuencia muy
importante de la disminución del índice de mortalidad, fue el espectacular
incremento de la duración media de la vida, que a principios del siglo XX,
estaba por debajo de 50 años la media en los países avanzados.
El proceso de urbanización,
estuvo muy marcado en el siglo XIX y continuo en el XX, extendiéndose a todas
partes del mundo. El crecimiento de las ciudades, se produjo principalmente a
consecuencia de las migraciones, tanto internas como externas, aunque estas últimas
fueron motivadas por presiones económicas en el país de origen y la perspectiva
de mejores oportunidades en el extranjero. Estas migraciones, tuvieron su
culmine antes de la primera guerra mundial.
Europa en el siglo XIX se proporcionaba el grueso de los emigrantes
internacionales, pero en el pasado siglo Europa occidental se convirtió en el asilo para refugiados
políticos y al menos temporalmente fue una tierra de oportunidades para las
masas pobres de áfrica y oriente medio.
LOS RECURSOS. El inesperado incremento de la población a lo
largo del siglo XX, desembocó en una demanda sin precedentes de los recursos
mundiales. La economía mundial respondio de forma satisfactoria a la creciente
demanda, gracias a la creciente interacción de la ciencia y la tecnología con
la economía.
En el siglo XX, el
avance más importante en lo referente a recursos lo ha constituido el cambio en
la naturaleza y las fuentes de energía primaria. En el siglo XIX, el carbón era
la principal fuente de energía de las naciones industrializadas. En el siglo
posterior, el carbón se vio desplazado por el petróleo y el gas natural. Debido
a si gran importancia capital y a sus múltiples usos, el petróleo adquirió una
gran significación geopolítica.
La tecnología. El cambio
tecnológico, la mayor fuerza impulsora de la industrialización del siglo XIX,
continuo desempeñando su papel en el XX, pero el ritmo de los cambios se
aceleró. Una razón fundamental del ritmo más rápido del cambio social en el
siglo XX fue la notable aceleración del progreso científico y tecnológico.
La historia reciente
del transporte y las comunicaciones proporciona un claro ejemplo del cambio
tecnológico.
Hasta la invención del
telégrafo eléctrico, la comunicación a distancias apreciables estaba limitada a
la velocidad de los mensajeros humanos. El teléfono, la radio y la televisión
aumentaron de forma inconmensurable la comodidad, la fexibilidad y la fiabilidad de las comunicaciones a larga distancia.
La base científica de
la industria moderna ha tenido como resultado cientos de nuevos productos y
materiales. En el siglo XX, los materiales plásticos obtenidos a partir del
petróleo sustituyeron a la madera, los metales, la loza y el papel en miles de
usos. El creciente uso de la energía eléctrica y mecánica produjo
transformaciones en las condiciones de vida y de trabajo de mayor alcance que
la llamada revolución industrial en Gran Bretaña.
El creciente
desequilibrio técnico entre las zonas desarrolladas y subdesarrolladas del
mundo se refleja tanto en el nivel cultural como en diferencia de renta.
La aplicación de la
tecnología científica ha aumentado enormemente la productividad de la mano de
obra. El aumento en la producción de energía ha sido aun más notable, la
generación de electricidad se ha multiplicado por 100.
El motor de combustión
interna, el consumidor de petróleo más importante, fue un invento del siglo
XIX, el automóvil y el avión. El primero vino a simbolizar el desarrollo
económico del siglo XX, de igual modo que la locomotora lo simbolizo en el
siglo XIX. También es importante destacar la técnica de la producción mediante
la cadena de montaje que hizo el automóvil al alcance de más gente.
La aplicación más
espectacular de la ciencia a la tecnología ha tenido lugar en la explotación
del espacio. Los científicos aprovecharon la experiencia adquirida con motores
de propulsión a chorro y cohetes militares, aunque pocas personas creían en que
el hombre podría alcanzarlo.
INSTITUCIONES. La
estructura internacional del mundo de la economía a finales del siglo XX
difería en gran medida de la existente a comienzos de siglo. Números cambios
entre los que destacan:
Las relaciones
internacionales. La economía anterior a 1914 estaba dominada, en sentido
literal, por Europa y Estados Unidos. Económicamente, Europa y Estados Unidos
sumaban más de la mitad de la producción y comercio totales.
La primera guerra mundial y su concomitante,
la revolución rusa de 1917, provocaron cambios fundamentales en esta
estructura. Japón que poseía un pequeño imperio prebélico en Asia, lo agrando y
se convirtió en una importante potencia económica.
La segunda guerra
mundial tuvo como consecuencia una profunda reorganización de las relaciones
internacionales, con importantes repercusiones económicas. Europa se dividió
entre el este y el oeste; un bloque oriental bajo dominio soviético y un grupo
occidental vinculadas política y económicamente a Estados Unidos.
La descolonización y
la creación de nuevos países, junto con los intentos de las naciones del tercer
mundo por modernizarse introdujeron un nuevo elemento en las relaciones
económicas internacionales.
La sociedad de
Naciones nació con la firma del Tratado de Versalles en 1919, para garantizar
la paz mundial y, de este modo, la prosperidad. La negativa del senado de los
estados unidos a ratificar el tratado, y la de los propios Estados Unidos a
incorporarse a la sociedad. La sucesora de la Sociedad de las Naciones fue la
Organización de las Naciones Unidas.
El papel del estado.
Otro cambio institucional fundamental
que afectó a naciones en el Siglo XX es el gran aumento del papel del Estado en
la economía. Los gobiernos en general limitaron de forma deliberada su
intervención en la economía. El crecimiento del Estado en el Siglo XX, está
relacionado en parte con las necesidades
financieras de las dos guerras mundiales y con otras consideraciones de defensa
nacional.
Otro motivo principal
del crecimiento de (pagos por transferencia) también arrancan en el Siglo XIX. La
mayoría de los estados democráticos ampliaron enormemente su sistema de
Seguridad Social y otros pagos por transferencia (estado del bienestar).
Las distintas formas
de empresa: La Sociedad Anónima de Responsabilidad Limitada ya se hallaba bien
establecida en los principales países industriales a comienzo del Siglo XX.
Generalmente, predominaba la empresa familiar. La tendencia a largo plazo
favoreció la expansión de la Sociedad
Anónima. Estas tendencias a asociarse en sociedades mercantiles se dieron por
primera vez en Estados Unidos en la segunda mitad del Siglo XIX. Una de las causas de esa expansión fue que permitía
a las empresas competir con la empresa
multinacional.
Los Sindicatos
obreros, en los albores del Siglo XX el derecho de los trabajadores de
organizarse y negociar colectivamente fueron reconocidos por la mayoría de las
naciones occidentales. Los Sindicatos Obreros ejercieron un considerable poder
sobre el mercado de trabajo. Los años de entreguerras fueron testigos de un
auge en la afiliación a los sindicatos en las sociedades industriales.
Los Nazis aparte de
abolir los partidos políticos también abolieron los sindicatos, así todos los
trabajadores fueron obligados a afiliarse al “Frente de Trabajo”.
Instituciones
Informales: En el Siglo XX también presenció la aparición de una creciente
variedad de estas instituciones. Estas crean y mantienen reglas de conducta e
interacción económica que no son explícitamente impuestas por la autoridad sino
que se acepta como la forma correcta de hacer las cosas por parte de los
miembros de una comunidad, una organización cívica, religión o grupo étnico.
La importancia de las
instituciones informales en las actividades económicas generalmente ha
aumentado con la extraordinaria extensión del derecho al voto en las sociedades
modernas, desde varones adultos con abundantes propiedades a todo ciudadano
mayor de edad dentro de las economías capitales industriales.
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